sábado, 10 de abril de 2010

The Billonaire 2010 Feliciano Peña






“Los recuerdos y los cuadros nacen como los niños, por un acto de amor”.

Dentro de las exposiciones del Bicentenario se encuentra una de valor sin igual, “El camino de la estampa de México”, donde redescubrimos la labor incansable de uno de los grabadores mexicanos más importantes del siglo XX: Feliciano Peña.
Para muchos, se trata de un personaje desconocido; para otros, es uno de los tantos artistas olvidados. Sin embargo, en la primera mitad del siglo XX, su obra pictórica fue incluida en los más importantes museos de los Estados Unidos, compartiendo foro con figuras como Diego Rivera, Roberto Montenegro, Federico Cantú, Ángel Zárraga, Frida Kahlo, Carlos Mérida. Sin duda, su labor en el arte lo llevaría a transitar muy cerca de todos estos grandes maestros de la Escuela Mexicana de Pintura.
Herminio Feliciano Peña Aguilera nació en Silao, Guanajuato, en 1915. Dos años después de su llegada a México, en 1926 se integró al grupo de jóvenes pintores de la Escuela al Aire de Tlalpan, dirigida entonces por Tamaji Kitagawa y Francisco Díaz de León. Estas escuelas al aire libre, que forjaron a un sinnúmero de grandes maestros de la plástica mexicana, desaparecieron con el surgimiento de los nuevos gobiernos posrevolucionarios dando forma a nuevas tendencias académicas, como La Esmeralda y el Salón de la Plástica Mexicana, en donde participó activamente el maestro Feliciano Peña.
Para 1933 la obra pictórica y escultórica de Peña ya había sido incluida en la entonces galería de la Secretaría de Educación Pública; posteriormente, fue expuesta en la Galería de Arte Mexicano de la afamada Inés Amor. En 1937, Feliciano Peña se integra al grupo de muralistas y pinta su primera obra al fresco en Xalapa junto con dos grandes maestros, José Chávez Morado y Francisco Gutiérrez. Siempre activo y comprometido con el arte, Feliciano también fue miembro de la Liga de Escritores y Pintores Revolucionarios, además de miembro fundador del Salón de la Plástica Mexicana, en la cual presentaría diferentes y nutridas exposiciones que culminaron, en 1947, con una gran retrospectiva en la GAM.
Feliciano Peña destacó como un gran paisajista y retratista, pero también fue un grabador incansable. A lo largo de seis décadas, en su obra de caballete plasmó toda la intensidad de una narrativa muy personal. Sin embargo, sus lienzos nos recuerdan expresiones compartidas con María Izquierdo, Julio Castellanos, Emilio Rosenblueth y Luz Fabila.
El trabajo de este artista nos da muestra de nuestra mexicanidad, dotando a cada uno de los grabados de una iconografía descriptiva de la Ciudad de México; retratando de cuerpo entero al Palacio Nacional; a la entonces calle de Moneda con el Museo Nacional; a los dioses que adornan la Fuente de la Alameda, al igual que a todas esas esquinas y viejas casonas derruidas. En su gráfica también hay monumentos, como el Salto del Agua o el Castillo de Chapultepec.
Feliciano Peña el grabador excelente, dominador de todo lo mexicano, en el que encuentra el tono íntimo y mesurado; sobrio y rico en matices y pasión contenida; con esas tallas grandes, triangulares, donde la única influencia perceptible es la dignísima de Masereel.
Para fortuna de todos nosotros, este 2010 ya presenta grandes muestras a lo largo de todo el país en torno a nuestro Bicentenario. Ejemplo de ello son las exposiciones “Alfonso Reyes y los territorios del arte” -primeramente en MUNAL y ahora en la Universidad de Nuevo León- y “El éxodo, los héroes en la mira del arte”; así como las exhibiciones de la Colección Banamex, Colección Andrés Blaisten, Colección CYDT, Colección Dolores Olmedo, Colección ING, Colección FEMSA. Dentro de este gran océano de curadurías, algunas de ellas incluyen obra Feliciano Peña.
Retirado en la quietud de su estudio, Feliciano Peña murió el 16 de mayo de 1982. Aunque hoy su obra está incluida dentro de las más importantes colecciones de arte, queda en nosotros el recobrar su memoria plástica. Por ello, en The Billionaire lo recordamos este mes de mayo, a 28 años de su muerte.

Adolfo Cantú
Colección de Arte Cantú Y de Teresa
Abril 2010

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